
Las personas que son realmente
PERSONAS
encandilan,
si sabés mirar bien.
Pero bueno, eso no importa.
Ahora tengo esto.
Lo denominé Cosa o Esto.
No es un camino. No puedo recorrerlo.
No es nada, en realidad.
Ni siquiera una fantasía.
Es esta cosa que tengo.
Y quizá solo lo tenga yo.
Pero bueno... qué puedo hacer?
La mente hace lo que quiere.
Y uno la deja, porque es mejor
que convivir con lo aburrido de no dejarle.
Pero igual esto se siente sano.
Tan sano!...
Aunque quizá no lo sea.
Quisiera decírle a lo que me provocó esta Cosa
que por su culpa
mi antifaz perdió su brillo.
Cuando él me mira,
la actuación pierde interés.
Yo solo quiero ver
al espectador
mirándome
expectante.
Digamos que
me destapó la cara
y acabó sobre ella.
Y miró mi reacción,
y le gustó,
y me gustó.
O no le gustó.
No lo sé.
Yo solo quisiera decirle
que él podría con su mano
ponerle punto final
a mis caminos de polvo y cenizas.
Igual no voy a decirle nada
porque no me animo.
¿Vos te animarías?
Lo dudo. Asusta.
2 comentarios:
Interesantísimo blog.
Voy a andar por acá.
Por si acaso.
que genial escribes
vendre a visitarte mas seguido
=)
Publicar un comentario