Recuerdo de un viejo amante.

4 de Junio del 2009. 03:30hs.

Hoy como muchas otras madrugadas en las que no puedo dormir y no tengo cigarrillos, me masturbo pensando en en ese primer beso que nos dimos el día de la Primavera del año pasado. Aun hoy tus ojos de otoño mirandome, transparentados por los rayos del sol, me emocionan. Aún ahora tu boca abultada y demandante me provoca lujuria y terror.
Tus ojos, tu boca, tu nariz afrancesada, todo conspirando contra mi compostura al acercarte.
Recuerdo haberme sentido tan intensamente atrapada y seducida que tuve que bajar la mirada y decir algunas cosas tontas para reponerme, pero que al volverte el rostro ahí estaba tu boca, tus ojos, tu cabeza y tu cuerpo entero, chocándome, embistiéndome de lleno. Un arrebato de puro calor. Eras encanto puro, sexo puro. No lo pude creer. ¡Niños jugando al lado y yo acabando en mitad del parque, en mitad de la tarde!
Quiero volver a sentir lo naturalmente afrodisíaco de tu piel, de tu persona. Quiero a mi amante de vuelta. Quiero casi morir desnucada por cojerte en la ducha. Quiero polvos antes del colegio. Quiero tomar cerveza con vos, verte romperlas, romper estereotipos, romperte y que me rompas y juntos romper todo.
Te quiero aún.