Muñecas de trapo y Soldaditos de Plomo

Segun pasa el tiempo, pasan ellos.
Siempre en la misma silla, en la misma posición, diciendo las mismas cosas,
haciendo los mismos gestos, acarreando los mismos fantasmas.
Temen de la misma forma, ríen de la misma forma.
Hieren de la misma forma, gustan de la misma forma.
Hermosos soldaditos de plomo roídos por juegos tortuosos,
con el fusil siempre al hombro.
Y aunque intente repararlos,
y aunque agradezcan momentos de compañia,
los soldaditos de plomo estan destinados a sufrir solos.